Negociaciones EE.UU-China e Implicaciones Globales

Durante el fin de semana, las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China en Ginebra presentaron un cambio de tono en comparación con la retórica hostil inicial que siguió al anuncio de aranceles del 145% del presidente Trump. Aunque los negociadores evitaron detalles, los mercados reaccionaron positivamente, lo que refleja el alivio de que las discusiones no se intensificaran aún más.

A pesar de la ausencia de acuerdos concretos, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, describió las conversaciones como "un progreso sustancial", mientras que los funcionarios chinos las calificaron de "sinceras y constructivas". Ambas partes acordaron un nuevo foro de diálogo económico, pero ninguna mencionó los niveles arancelarios, lo que mantuvo a los inversores cautelosos. Analistas como Michael Brown, de Pepperstone, sugirieron que el marco podría servir como base para futuras negociaciones, aunque no llegó a un acuerdo concreto.

 

Los mercados respondieron impulsando los futuros del S&P 500 un 1,4% y los del Nasdaq casi un 2%. Los futuros de las acciones europeas ganaron aproximadamente un 0,8%, mientras que el dólar se reafirmó frente a las monedas de refugio seguro. Sin embargo, los rendimientos de los Bonos del Tesoro de EE.UU. subieron ligeramente a medida que los mercados ajustaron sus expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal, con probabilidades de una flexibilización en junio ahora en 17%.

 

Al estado de ánimo del mercado se sumaron las noticias de un frágil alto el fuego entre India y Pakistán, y el anuncio del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy de posibles conversaciones con Vladimir Putin en Turquía. Mientras tanto, los datos económicos de Estados Unidos que se publicarán esta semana, incluidas las cifras del IPC, pueden proporcionar más información sobre el impacto de los aranceles en los precios, aunque la mayoría de los analistas esperan efectos más evidentes en el informe de mayo.

 

Los datos económicos chinos subrayaron las presiones existentes, con los precios de fábrica en abril cayendo al ritmo más rápido en seis meses y los precios al consumidor disminuyendo por tercer mes consecutivo. Esta tensión económica agrega urgencia a las posibles resoluciones comerciales, ya que ambas naciones lidian con las consecuencias de la disputa arancelaria en curso.

 

Si bien las conversaciones de Ginebra señalaron una voluntad de negociar, la ausencia de acuerdos específicos deja la incertidumbre sobre el mercado. Los inversores mantienen la esperanza de que se reviertan los aranceles, aunque solo sea al nivel del 60% propuesto inicialmente por Trump. Mientras tanto, es probable que las tensiones geopolíticas y la publicación de datos económicos continúen impulsando la confianza del mercado a corto plazo.