Los precios del crudo subieron más de un 2% el miércoles, impulsados por un renovado optimismo en torno a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China y datos de inventario favorables en Estados Unidos. Un dólar estadounidense más débil y los informes alcistas de la oferta también influyeron, ayudando a que el crudo se recuperara después de las recientes turbulencias del mercado.
Los inversores acogieron con beneplácito los informes de que China podría estar abierta a negociaciones comerciales, dependiendo de que Estados Unidos suavice los comentarios críticos de funcionarios clave. Estas señales alimentaron las esperanzas de una reducción de las tensiones comerciales, elevando tanto el crudo Brent como el West Texas Intermediate (WTI) en más del 2% durante las operaciones de la tarde.
El crudo también ganó impulso tras el último informe de la Administración de Información de Energía (EIA) de EE.UU., que mostró una acumulación de 500.000 barriles en reservas nacionales. Aunque fue un aumento modesto, tranquilizó a los mercados sacudidos por la volatilidad previa. Además, la EIA proyectó que la producción de petróleo de EE.UU. alcanzaría un máximo de 14 millones de barriles por día para 2027, permaneciendo estable hasta principios de la década de 2030 antes de disminuir hasta 2050.
A pesar de los catalizadores alcistas, persisten vientos en contra macroeconómicos. La Organización Mundial del Comercio redujo su pronóstico de crecimiento del comercio mundial para 2025 de +3.0% a -0.2%, citando amenazas arancelarias crecientes. Si Estados Unidos impone más aranceles recíprocos, el comercio mundial podría contraerse hasta en un 1,5%, lo que podría amortiguar la demanda energética futura.
Además de las preocupaciones sobre el suministro, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Irán, dirigidas a una refinería independiente con sede en China y a varias entidades navieras vinculadas a las exportaciones de crudo iraní. Estas sanciones, parte de la campaña de "máxima presión" de Washington, tienen como objetivo reducir los ingresos petroleros de Teherán, que, según los funcionarios estadounidenses, respaldan a representantes terroristas y actividades desestabilizadoras.
Mientras tanto, la especulación rodea a BP como un posible objetivo de adquisición. La firma energética británica está experimentando un giro estratégico, reduciendo las energías renovables y centrándose en las operaciones centrales de petróleo y gas, para recuperar la confianza de los inversores. Los analistas sugieren que los principales actores como Shell, ExxonMobil y Chevron pueden considerar una oferta, en medio de una tendencia más amplia de consolidación en el sector energético.
Si bien los precios del petróleo se fortalecieron esta semana gracias al optimismo comercial y al endurecimiento de la oferta impulsado por las sanciones, la incertidumbre económica mundial más amplia y las tensiones comerciales continúan ensombreciendo las perspectivas del mercado. A medida que evolucionan las negociaciones y se desarrollan las dinámicas geopolíticas, es probable que los mercados energéticos sigan siendo volátiles en las próximas semanas.